Me despido de ti, grandiosa sol en escorpio

Erase una vez
un nuevo amanecer
de un hombre joven
y un florecimiento virgen
de una joven mujer.

A pesar de las atracciones y signos
él no pudo dar el siguiente paso
y a pesar de que los tarotistas no le dieron ni un trazo
él la amaba.

Así que un día
decidió escribirle por internet después de nueve meses
a ver si ella se decidía
y a pesar de que le haya dicho 
que estaba saliendo con otro chico
sin poder evitarlo, él la amaba.

Pasaron meses, luego un año
y el destino los juntó de nuevo
para tirar el puño a la mesa
porque ella tenía un nuevo novio
y a pesar de que se hizo el loco por dignidad
al ella mirarle mordiéndose el labio inferior
y mirarlo fijamente con intensidad
él la amaba
y esperaba a que se separe de su novio
todo esté libre
y puedan empezar a conocerse sin problemas.

Otro ciclo más
él se la pasó rechazándola
pasaron dos años, pero él seguía sintiéndola
así que decidió escribirle una vez más
como la última.

Pasaron los días,
y no le respondió
y se prometió
vengarse y rechazarla con gestos
si los rostros se volvían a ver.

Otra vez en la universidad
meses antes de graduarse
el hombre brillaba imponente y flamante
y vio a una chica muy sexy
que por alguna razón o no sé qué yo
le trasmitía desprecio sin siquiera mirarlo.

Sin reconocerla
la miró con indiferencia
sintiéndose él más
y volteó la cabeza
para luego caminar 
con impía nobleza.


A pesar de no voltear a verla
sintió que lo maldecían
que lo necesitaba
que le suplicaban
pero, confiando en su intuición
no volteó verla
y sin darse cuenta
se había vengado e hizo una finalización
de lo que pudo haber sido una relación.

Después, ella pensó que no tenía ninguna posibilidad
y como prefirió su dignidad de mujer
en vez que el amar
no le respondió por texto
y así ambos se humillaron
sin saber nunca por qué
no estuvieron juntos.

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